PARA MIS PACIENTES: QUE TENGO QUE SABER SOBRE LA CLAUDICACIÓN INTERMITENTE
La claudicación intermitente es una enfermedad de las arterias de los miembros (de las piernas fundamentalmente) en la que estas se obstruyen por una placa de aterosclerosis y dificulta la circulación de la sangre por esa arteria y, como consecuencia, se produce una disminución del flujo de sangre al territorio regado por la arteria obstruida.
Uno de los principales síntomas consiste en la aparición de dolor tras llevar un rato caminando, por eso se la conoce también como el síndrome del escaparate, pues el enfermo al notar el dolor se para y mira el escaparate más cercano hasta que cede el dolor.
El tratamiento de esta enfermedad se basa en el control de los factores de riesgo que suelen acompañarla y el tratamiento de los síntomas (el dolor al caminar).
Por eso es fundamental:
– DEJAR DE FUMAR
– Controlar el peso, la tensión arterial, la diabetes si existe, el peso y los niveles de colesterol.
– Tomar un antiagregante plaquetario como la aspirina a dosis bajas.
Como tratamiento de los síntomas han demostrado ser eficaces:
– LOS PROGRAMAS DE EJERCICIO FÍSICO SUPERVISADO
– Algunos fármacos como el Naftidrofurilo y el Cilostazol, siendo el primero más eficaz y mucho más barato
– En casos avanzados la angioplastia, a veces con colocación de stents
– En casos muy concretos un by-pass arterial
¿CON QUÉ TRATAMOS LA CLAUDICACIÓN INTERMITENTE?
Recientemente se ha publicado una revisión Cochrane sobre Naftidrofurilo en claudicación intermitente (de Backer TL, Vander Stichele R, Lehert P, et al. Naftidrofuryl for intermittent claudication. Cochrane Database Syst Rev. 2012 Dec 12;12:CD001368. doi: 10.1002/14651858.CD001368.pub4)
Esta revisión incluye 7 estudios y pone de manifiesto la eficacia del fármaco en el resultado de distancia caminada sin dolor. Al leerla me acorde del informe de evaluación de tecnologías sanitarias de 2011 (H Squires, E Simpson, Y Meng, S Harnan, JW Stevens, R Wong, S Thomas, J Michaels, and G Stansby. A systematic review and economic evaluation of cilostazol, naftidrofuryl oxalate, pentoxifylline and inositol nicotinate for the treatment of intermittent claudication in people with peripheral arterial disease. NIHR Health Technology Assessment programme: Executive Summaries. 2011) y llega a la conclusión de que Pentoxifilina no era efectivo para el tratamiento sintomático de la claudicación intermitente y que el Cilostazol y el Naftidrofurilo si lo eran, aunque solo este último era costo-efectivo. Tampoco podemos olvidar de la alerta relacionada con cilostazol en relación a sus efectos deletéreos cardiovasculares y hemorrágicos
Por todo ello deberíamos considerar, siguiendo la guía SIGN, que el tratamiento de la claudicación intermitente se basa en:
La reducción del riesgo cardiovascular:
– Dejar de fumar (D)
– Reducción del LDL-colesterol <13º mg/dl con estatinas (A)
– Control glucémico (B)
– Reducción de peso (D)
– Control de la TA (A)
– Tratamiento antiagregante (A): AAS o clopidogrel en caso de alergia o intolerancia
El tratamiento de los síntomas:
– Fármacos: Naftidrofurilo
– Programa de ejercicio físico supervisado
– Angioplastia y stent
– Cirugía endovascular en casos muy seleccionados
Mucho me temo que esta no sea la práctica habitual en atención primaria, ni en atención hospitalaria, dado que el Naftidrofurilo es un medicamento antiguo, barato y por lo tanto no promocionado por la industria y que, además, ha sido desfinanciado en las indicaciones “extrañas” que tiene, salvo en la que está basada en la evidencia, la claudicación intermitente